NO HO HAURIA DE FER
A Roger le encargan hacer un discurso en un funeral que, evidentemente, no quiere hacer y que, evidentemente, hará. ¿Cómo se puede resumir la totalidad de los kilos vividos de una persona en un link in bio? Un difunto es idealizado inmediatamente por haber adquirido la categoría premium de cadáver. Pero, ¿es realmente justo y necesario? ¿No es un entierro algo así como una boda a ciegas definitiva? Es la celebración del final. Perdón, ¿he oído celebración?
Con un humor que reflexiona sobre el comportamiento y los motivos gravísimos que se esconden en las acciones mundanas, detrás de un gesto desagradable y mal considerado—como olerse las axilas en público—vemos que, en el fondo, no deja de ser un gesto de pertenencia social: «me huelo para ser la mejor versión de mí», me huelo para quereros. Y así, todo el contrato social se convierte en material para descubrir cómo somos más hijos de la ironía que del amor al prójimo.